cafetín de buenos aires
(canta Susana Rinaldi)
*
De chiquilín te miraba de afuera
como a esas cosas que nunca se alcanzan...
La ñata contra el vidrio
en un azul de frío,
que sólo fue después viviendo
igual al mío...
Como una escuela de todas las cosas,
ya de muchacho me diste entre asombros
el cigarrillo,
la fe en mis sueños
y una esperanza de amor...
¿Cómo olvidarte en esta queja,
cafetín de Buenos Aires,
si sos lo único en la vida
que se pareció a mi vieja?
En tu mezcla milagrosa
de sabihondos y suicidas,
yo aprendí filosofía, dados, timba
y la poesía cruel
de no pensar más en mí...
Me diste en oro un puñado de amigos,
que son los mismos que alientan mis horas:
José, el de la quimera;
Marcial, que aún cree y espera;
y el flaco Abel, que se nos fue,
pero aún me guía...
Sobre tus mesas que nunca preguntan
lloré una tarde el primer desengaño;
nací a las penas,
bebí mis años
y me entregué sin luchar
De chiquilín te miraba de afuera
como a esas cosas que nunca se alcanzan...
la ñata contra el vidrio,
en un azul de frío...
que sólo fue después viviendo
igual que al mío...
Como una escuela de todas las cosas,
ya de muchacho me diste entre asombros
el cigarrillo...
la fe de mis sueños
y esperanza de amor...
¿Cómo olvidarte en esta queja,
cafetín de Buenos Aires?
Si sos lo único en la vida
que se parecio a mi vieja...
En tu mezcla milagrosa
de sabihondos y suicidas
yo aprendí filosofía...
dados...
timba
y la poesía cruel
de no pensar más en mi...
Me diste en oro un puñado de amigos,
que son los mismos que alientan mis horas;
José el de la quimera...
Marcial que aún cree y espera...
y el Flaco Abel...
que se nos fue...
pero aún me guía...
Sobre tus mesas que nunca preguntan
lloré una tarde el primer desengaño.
Nací a las penas...
bebí mis años...
y me entregué sin luchar.
**
[Cafetín de Buenos Aires, fue estrenado en 1948.
La letra es de Enrique Santos Discépolo]
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada